
Copito de Nieve, un primate de la familia de los Pongidae, fue capturado accidentalmente por el Doctor Jordi Sabater i Pí en el año 1966 en la Selva de Nko, provincia de Rio Muni, antigua Guinea española, actualmente Guinea Ecuatorial. El gorila albino fue recogido después de que un campesino de la etnia fang matara a su madre, a la que culpaba de dañar sus cultivos. El primer nombre que tuvo fue Nfumu-Ngui, que significa “gorila blanco” en la lengua de la etnia fang.
Copito de NieveAunque el albinismo ya había sido observado en muchas especies, el descubrimiento de un gorila albino supuso un verdadero revuelo, dado que hasta la fecha no se ha podido encontrar ningún otro.
A su llegada a Barcelona en 1966, Copito residió durante un año en la casa del veterinario del Zoo, Ramon Luera, para facilitarle la adaptación al nuevo entorno. Cuando se trasladó a su nueva casa en el Zoo de Barcelona, causó sensación, e incluso Salvador Dalí le hizo dos regalos: un enorme pastel y un maniquí como novia.
En el Zoo ha tenido una vida muy tranquila, y varias compañeras con las que ha tenido hasta 21 hijos e hijas, de los cuales han sobrevivido 6: Urko, Machinda, Ntao, Kena, Bindung y Virunga.
Dado que su albinismo era de carácter hereditario recesivo y que las hembras con las que se apareó no tienen el gen del albinismo, no hay posibilidades de que sus descendientes sean albinos hasta por lo menos la segunda generación. Por el momento, ninguno de sus nietos lo son.
Se alimentaba de leche desnatada, verduras, yogur y fruta, lo cual le permitió llegar a la nada despreciable edad de 40 años, que equivalen a 100 años humanos, en una condición física que se ha visto perjudicada por la enfermedad que está profundamente ligada con la característica física que lo hacía único.
Copito de NieveAunque el albinismo ya había sido observado en muchas especies, el descubrimiento de un gorila albino supuso un verdadero revuelo, dado que hasta la fecha no se ha podido encontrar ningún otro.
A su llegada a Barcelona en 1966, Copito residió durante un año en la casa del veterinario del Zoo, Ramon Luera, para facilitarle la adaptación al nuevo entorno. Cuando se trasladó a su nueva casa en el Zoo de Barcelona, causó sensación, e incluso Salvador Dalí le hizo dos regalos: un enorme pastel y un maniquí como novia.
En el Zoo ha tenido una vida muy tranquila, y varias compañeras con las que ha tenido hasta 21 hijos e hijas, de los cuales han sobrevivido 6: Urko, Machinda, Ntao, Kena, Bindung y Virunga.
Dado que su albinismo era de carácter hereditario recesivo y que las hembras con las que se apareó no tienen el gen del albinismo, no hay posibilidades de que sus descendientes sean albinos hasta por lo menos la segunda generación. Por el momento, ninguno de sus nietos lo son.
Se alimentaba de leche desnatada, verduras, yogur y fruta, lo cual le permitió llegar a la nada despreciable edad de 40 años, que equivalen a 100 años humanos, en una condición física que se ha visto perjudicada por la enfermedad que está profundamente ligada con la característica física que lo hacía único.
MAYRA Y JULIA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario